En mi opinión (y puede que muchos no concuerden conmigo), es una oportunidad para movilizar a la iglesia, a la juventud y a todos los que entienden que la juventud no se limita a la edad al trabajo misionero a través de Acciones solidarias, entrenamiento y evangelismo puro.
Participé de misión Caleb como pastor en dos distritos: Tocache B y Cieneguilla Apc. En mi primer distrito con Misión Caleb 1.0 y por la gracia de Dios logramos ESTABLECER tres nuevas filiales, o futuras iglesias en lugares sin presencia adventista: Monte Cristo, Shunté y Las Palmas. Después, en Cieneguilla, Misión Caleb 4.0 donde establecimos La Florida (ex Cactus). Y este año, por la gracia de Dios, en Misión Caleb 5.0 logramos establecer Sol de Manchay.
Misión Caleb no plantó las iglesias (o filiales), sino que fue la fiesta, el impacto que ESTABLECIÓ obra formal donde antes funcionaba un GRUPO PEQUEÑO. En todos los lugares donde los Calebs Modernos impactaron "dejando huellas: plantando iglesias", le antecedió el denodado, paciente y esforzado trabajo de los GRUPOS PEQUEÑOS liderados por hombres y mujeres apasionados por el evangelismo. Hermanos y hermanos entregados, misioneros voluntarios que trabajan literalmente a tiempo y fuera de tiempo. No mencionaré nombres porque es posible que mi mente imperfecta se olvide de alguno, más Dios sabe quiénes son.
GRUPO PEQUEÑO + MISIÓN CALEB = PLANTÍO DE IGLESIA
¡Maranatha!
— con Cieneguilla Apc
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