Nvo. Bambamarca, es un distrito que se desarrolla a las riberas del amenazador río Huallaga, sus turbias aguas son el reflejo de muchos años de sufrimiento a causa del terrorismo y el narcotráfico. A pesar de que por ahora gozan de tranquilidad, siempre caminan con cierto temor, por algunos “rebrotes”, que de vez en cuando se dejan notar.
Hace no más de dos semanas, el distrito misionero se vio preocupado por algunas instituciones pùblicas y privadas que amanecieron pitarrajeadas con frases alusivas al Partido Comunista del Perú, y aunque la gente vivió largos años de esa hostilidad, en sus rostros se nota, a leguas que la desesperanza invade poco a poco sus corazones, sus vidas.
Es en el marco de esta realidad que, el pueblo de Dios, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, se hace presente a través de una preciosa publicación, diciéndole al meundo entero, a Nvo. Bambamarca, así como a otros centros poblados y caseríos de la zona que, no hay lugar para la desesperanza, sino muy por el contrario, hay UN DÍA DE ESPERANZA.
El viernes 14 de mayo, la Instituciòn Educativa Particular Alejandro Bullón Paucar, impactó las 32 instituciones públicas y privadas, entre colegios, escuelas, etc. Se realizaron pequeños seminarios sobre Un día sin estrés, por parte de los docentes de la Alejandro Bullón y por el pastor distrital en dos colegios estatales. Luego se les regaló las revistas UN DÍA DE ESPERANZA y los libros TIEMPO DE ESPERANZA.
El sábado 15 de mayo, fue el IMPACTO ESPERANZA EN SÍ, las 06 iglesias, 11 Congregaciones y 11 Filiales impactaron en cada una de sus zonas. En total se repartieron 13 000 revistas y 3000 volantes en 37 pueblos rurales y urbanas.
La repartición fue en Parejas Misioneras, y Grupos Pequeños, jóvenes, niños y adultos de todas las edades participaron de este gran impacto. Todos salieron a predicar a través de las páginas impresas e impactaron con las revistas como hojas de otoño.La admiración de algunas radios locales no se hicieron esperar, y se mostraban sorprendidos por el bello gesto en una sociedad que no presenta generalmente una alternativa para una vida estresada y muy acelarada por las actividades de cada día.
Por la tarde cada iglesia realizò un programa especial lleno de testimonios y alabanzas de gratitud a Dios popr ese maravilloso impacto.
No hay duda de que Dios llamó a sus hijos para que sean agentes de esperanza. Cada adventista vivió esa maravillosa experiencia este pasado 15 de mayo.
Hoy, Nvo. Bambamarca luce un tanto diferente, pues fue impactada, aún en medio de sus temores, por UN DÍA DE ESPERANZA, no hay duda de que Dios brinda esperanza cuando sus hijos más lo necesitan, y para ello usa a sus Agentes de Esperanza.
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